jueves, 27 de abril de 2017

Bogotá ¿Mejor para todos?

Bogotá, una ciudad que se acerca  a los  diez millones de habitantes que a diario buscan y rebuscan el dinero con que llevar el pan a la mesa. Bogotá es una ciudad que ha duplicado su población en los últimos 20 años, que acoge a propios y foráneos, a quienes llegan  a la capital con la esperanza de encontrar mejores oportunidades para vivir.

Bogotá ha sido una ciudad que los trabajadores hemos hecho a pulso. Desde los grandes edificios orgullo de la capital, como la torre Colpatria, hasta las vergonzosas lozas del trans milenio. Bogotá es una ciudad que a diario funciona porque hay quienes entregan su tiempo y su vida para que esto sea posible: Aseadoras que limpian centros comerciales, grandes oficinas o casas ajenas. Guardas de seguridad que cuidan conjuntos residenciales, colegios y empresas de todo tipo. Telemercaderistas o “call center” que llamada tras llamada atienden los clientes, toleran sus malos genios y sus rabias. Trasportistas, oficinistas, comerciantes, abogados, mecánicos, vendedores informales, profesores y un sin número de profesiones y oficios que componen más del 90% de la población de la ciudad.

·        Como Doña María, la que se madruga a las 3 de la mañana para estar antes de las siente vendiendo tintos y empanadas en las afueras de las oficinas; la que recorre las calles frías de la urbe con su carro que es su plante, su pan y su vida. La misma  a la que el “Dotor” Enrique Peñalosa un día le hecho la policía por que según él, el espacio debería ser “público”, y en ese “público” no  hay espacio para doña María y su trabajo honesto y duro.

·      Como don José, el viejo que vive  llegando a la esquina, y que ya no consigue trabajo. Por ahí antes él tenía sus citas médicas, lo atendían bien, no lo demoraban tanto, y hasta a veces venían los propios doctores a la casa. Pero ahora le toco volver a hacer las filas desde las 3 de la mañana a para ver si consigue turno. Además dizque en el hospital están sin plata, que ni para comprar las gasas, y los médicos ya ni van a trabajar porque no les están pagando. Es que al “Dotor” Peñalosa le pareció fácil quitarle plata a nuestra salud, y dársela a sus amigos que hacen bolardos, reductores de velocidad de plástico, y lozas de transmilenio. Tanto que dice ese viejo que va a arreglar las calles,  y no ve que el puente de la sevillana tiene un hueco grandísimo.

·        Como la gente de Suba Bilbao, que sin un trabajo estable y sin plata, se fueron a vivir a la invasión, para poder medio tener donde meter la cabeza, y resulta entonces que le mandaron la policía y les quemaron las casas. Es que el “Dotor” Peñalosa como que tiene su buen negocio con las constructoras, y prefiere dejar a 120 familias sin techo que dejar de ganarse sus buenas comisiones.

·        Como todos los que a diario nos toca montarnos en esa mugrera de trasmilenio, los buses cada vez más apretados, más lentos, casi dos horas para llegar a la casa después de camellar.

En definitiva somos una gran  masa de trabajadores y trabajadoras, gente honesta, humilde, amable, colaboradora, gente que cuando puede hace un favor, que comparte aunque sea un tinto, y que somos  el motor de la economía y de la ciudad.

Pese a que somos la mayor parte de la población, unos pocos, “los de arriba”, los ricos, hacen  lo que quieren con el dinero público (pagado con nuestros impuestos) y definen a su antojo los rumbos de la capital.

Para el  alcalde actual Enrique Peñalosa, de figura engreída y Cinismo perverso, pareciera que no existieran límites: La venta de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (vender la vaca y comprar leche), la negativa a construir el metro  como solución estructural al problema de trasporte de la ciudad, la entrega de colegios públicos en concesión a empresas privadas, la reducción del subsidio de trasporte a personas en condición de discapacidad, el cierre de servicios de salud y la no compra de insumos para la atención en la red de hospitales públicos, son algunas de las problemáticas que a diario debemos vivir a cuenta del modelo económico, político y social de quienes quieren quedarse con todo, ganar todo, y no permitir que los y las trabajadoras podamos salir adelante.

En este primero de Mayo, día de los y las trabajadoras, tomémonos un  momento para recordar lo vivido, lo aprendido y lo soñado. Recordemos que somos un pueblo Digno, que merecemos un servicio de salud que  nos brinde atención oportuna y de calidad. Recordemos que los barrios que nos vieron crecer fueron tierras tomadas, y que las casas las construimos a pulso, y que toda familia debería tener el derecho a tener un techo sobre su cabeza, la barriga llena, una buena educación y un buen trabajo.

Que este sea el momento de  encender nuestras voces y nuestros sentires más íntimos frente a una lucha que ha recorrido caminos, travesías, llantos y alegrías…. Es por eso que este 1 de mayo hacemos un llamado a resistir a luchar y a gritar por eso que tanto anhelamos:  La libertad, la felicidad  y la dignidad de nuestros pueblos…. En estos momentos reivindicamos todas las luchas y todas las manifestaciones que diferentes organizaciones y personas han hecho por exigir sus derechos, y les invitamos para que sea  aquí, en la calle, en la plaza, en el abrazo y en la palabra, en  donde nos encontramos para contar cuales han sido nuestras demandas, y cuáles son nuestras peticiones.


Desde la cumbre Urbana y Popular, los y las invitamos a que hombro a hombro, con humildad y respeto, construyamos una ciudad al tamaño de nuestros sueños.

miércoles, 5 de abril de 2017

$200 QUE SOLO BENEFICIA A LOS GRANDES DUEÑOS DE TRANSMILENIO

Cuando se anunció el aumento de las tarifa en el pasaje de Transmilenio, lo que se sintió en el ambiente de la ciudad fue un aire de descontento, de vulneración y rabia, otra vez el alcalde tomando medidas económicas para “salvar de la ruina el sistema de transporte” cuando lo que en realidad busca es generar mayores ganancias para unos pocos, esos pocos que son los dueños de los tramos del Transmilenio.

En la última administración el pasaje de Transmilenio no tuvo un aumento de la tarifa, es más se redujo en horas valle y se comprometió con los ciudadanos de escasos recursos. Que no hubiera un aumento no significa que tuvieran pérdidas, solo que no tendrían mayores ganancias, cabe anotar que estas ganancias son para el sector privado que se benéfica con el 95% de ellas ya que al distrito le quedan solo el 5% de los cuales tiene que sacar para reparar las losas y pagar la seguridad extra (entiéndase más policía que cuide las estaciones) estos gastos nunca los van asumir los operadores privados.

Cuando el servicio no se presta bien es obvio que la gente se sienta inconforme y proteste por un derecho que en este caso es el de la movilidad y un transporte digno, por esta razón se puede entender que en las últimas semanas se hayan registrado diferentes manifestaciones de inconformismo por parte de diversos sectores, entra las cuales se pueden nombrar las constantes protestas en las universidades públicas, los bloqueos de los portales, las colatones, las movilizaciones a las alcaldías locales como ocurrió en San Cristóbal y bloqueos intermitentes en varias estaciones, y el común denominador es que para todos subirle el pasaje a un servicio que no cumple con las mínimas condiciones de dignidad para sus ciudadanos.

Y como es costumbre las grandes noticieros se hacen los de la vista gorda, como si en la ciudad no pasara nada, tener la calle 72  entre la caracas y la carrera 11 paralizada para por 8 horas, o el centro de la ciudad entre calle 32 y av. Jiménez de la caracas a la 7° por 5 horas, o bloqueos en la 26, la 30, o los portales cerrados por más de 3 horas para los grandes medios eso no es noticia, y quieren tapar el sol con un dedo, pero si le sumamos todo lo que viene pasando en la ciudad podemos darnos cuenta que esta ciudad se le está saliendo de las manos al “dotor” alcalde.

Es que aumentar $200 pesos equivale a subirle un 10% al pasaje, osea $400 pesos en el día, $12.000 pesos en el mes y $144.000 al año, y si relacionamos los $300 que equivale subirle un 17,64% que es el aumento del SITP y que varios lo van a tomar por ser más “económico” que transmilenio las cuentas son asi $600 al día, $18.000 al mes y $216.000 al año, estas cuentas son persona, imaginese una familia que viajen 2 o 3 la cuenta se incrementa más, cuando el salario mínimo subió el 7%, eso es no tener en la cabeza lo perjudicial que es para el bolsillo de las familias, y cuando subió el iva del 16% al 19%, y sin contar toda la gente que se quedó sin trabajo porque de la noche a la mañana acabaron todos los proyectos sociales, y eliminar los avances en salud y ambiente, solo por un capricho de construir una ciudad donde invierte el 50% de sus recursos según el plan de desarrollo en construcciones y vías, cuando la ciudad no es solo cemento.

Para el alcalde $200 pesos no es mucho pero para una familia humilde equivale a un pan o  dos contando el viaje de ida y vuelta y ese aumento al año de $144.000 equivale a la pinta de fin de año, o los $216.000 podrían invertirse en los útiles escores o las onces para el colegio, de la forma más cínica están condenando a los ciudadanos a la pobreza, a pagar a los ricos con el sudor de nuestro trabajo, los ciudadanos no somos violentos pero si nos da rabia que se aprovechen hasta el cansancio de la gente trabajadora.

Por todo esto seguimos exigiendo a Transmilenio y a la alcaldía de Bogotá a:

1.  Reducción de los pasajes en Transmilenio
2.Tarifa preferencial para estudiantes
3. Mayor frecuencia en las rutas de los buses rojos
4. Mas rutas del SITP
5. Mejores garantías laborales para los trabajadores de Trasnmilenio
6. Mas rutas alimentadoras donde el SITP no llega

Cronologia de protestas frente a la movilidad

El 12 de noviembre de 2011, el Gerente de Transmilenio Fernando Páez, informó a los medios de comunicación que en lo corrido del año se habían registrado más de 200 protestas en contra del servicio de Transmilenio por usuarios que reclamaban por la falta de buses y la gran congestión de pasajeros en cada estación.[1]

Las protestas ciudadanas motivadas por el servicio de trasporte público han sido una constante en Bogotá. Tal vez la más antigua sea el boicot que los bogotanos adelantaron contra la empresa norteamericana: The Bogotá City Railway Company, encargada de prestar el servicio de tranvía en la ciudad. El descontento por las demoras en la prestación del servicio que hacía que un viaje entre la Plaza de Bolívar y Chapinero durara hasta dos horas, también influyo el creciente sentimiento antinorteamericano surgido después de los sucesos de Panamá y los abusos de los hermanos Martin, administradores de la empresa. En marzo de 1910 uno de los Martin agredió a golpes a un usuario lo que motivo una encendida respuesta de los ciudadanos que se lanzaron contra los tranvías y las oficinas de la empresa, los acontecimiento no pararon allí, porque la protesta se transformó en un boicot al uso del servicio, incluso aparecieron letreros que advertían: “todo colombiano que use el tranvía será considera un yanqui”. Estos sucesos llevaron a que la administración municipal adquiriera la empresa de transporte por el doble de su valor.

Alfonso Torres[2] encontró que entre 1958 y 1974 se presentaron en Bogotá 12 grandes protestas motivadas por el servicio de transporte, las más significativas en 1959, 1963, 1965, 1973 y 1974. El 1 de enero de 1959 el gobierno expidió un decreto que elevó las tarifas de 0.10 centavos a 0.12.5 centavos para estudiantes y de 0.10 centavos a 0.25 centavos para los demás usuarios. El 7 de enero la protesta popular estalló con bloqueos en los barrios, buses apedreados y tachuelas regadas por toda la ciudad, en la tarde los sucesos se desplazaron al centro dónde estudiantes y obreros marcharon unidos impidiendo la prestación del servicio. Los acontecimientos del 7 de enero lograron que el gobierno echara atrás el incremento al transporte. Las protestas de los años siguientes tuvieron resultandos muy parecidos.

Uno de los puntos del pliego petitorio del Paro Cívico Nacional de 1977, tuvo que ver con reducir el costo del servicio de transporte y salario fijo para los conductores. El paro cívico de Ciudad Bolívar en los 90s incluyó el reclamo por el costo que representaba tomar bus hasta la parte baja de Ciudad Bolívar y luego un jeep hasta los barrios de la localidad.

Algunas experiencias de derecho al transporte y derecho a la ciudad, pueden ser inspiradoras y servir como referente.

En 1996 en la ciudad de Los Angeles-California, una organización denominada Sindicato de Pasajeros, logró que la autoridad de transporte de esa ciudad fallara a su favor e hiciera una reparación histórica a los "tránsito-dependientes". Baja en el precio de transporte público, aumento de buses y su frecuencia 24 horas del días, siete días a la semana, exigencia de sistemas ambientales de transporte, lucha por la restricción al uso del auto o la moto particular, han sido producto de campañas como "billones para los autobuses", más buses menos policia (en una ciudad caracterizada por la brutalidad policial).

El sindicato de pasajeros de Los Ángeles, además del activismo por el derecho al transporte, ha logrado vínculos con la academia, así como la producción de sus propias investigaciones sobre este asunto, encontrando que para esa ciudad, las políticas del transporte público masivo han estado construidas desde una historia de desigualdad racial y ambiental, que no considera seriamente las necesidades de transporte urbano de las comunidades negras, a su vez las comunidades más pobres de la ciudad. Todo esto llevó a la organización del sindicato y a mantener desde entonces una actividad de movilización, investigación y logros, también derrotas y retrocesos.

En Bogotá el martes 28 de febrero de 2012 fue la toma más larga del Transmilenio, 10 horas de bloqueo, a raíz de este acto y del inconformismo de la gente se creó la unión de usuarios, allí se decide apoyar un comité negociador el cual se reúne con el alcalde, y se presenta un programa mínimo de 5 puntos: 1. Rebaja de la tarifa para todas y todos los usuarios, 2. Aumentar la frecuencia de los articulados y los alimentadores, 3. Disminuir hacinamiento en los articulados y alimentadores 4. Revisar y modificar los contratos que benefician 12 familias, 5. Revisar los contratos del sistema integrado de transporte público (SITP) y que se consulte los intereses de los usuarios antes de implementarlo, al finalizar esa reunión desde la alcaldía se manifiesta el interés de crear los comités de usuarios (ya existían comités desde el 2010 bajo el decreto 239 de 2006).

El jueves 1 de marzo se produce la toma de la estación de Santa Isabel y se va generando un clima de inconformismo y de discusión frente al tema del sistema de Transmilenio.

Esa misma semana se comienza a convocar el 9 de marzo como un día sin Transmilenio, algunos sectores proponen utilizar medios de transporte alternos, otros jornadas informativas y otros tomas como las que ocurrieron en la estación de Banderas y Santa Isabel.

El domingo 4 de marzo de 2012 se convoca a una audiencia pública para dialogar con los responsables de Transmilenio se cita a las 7 de la mañana y se empieza a las 8 de la mañana llegan los representas de Transmilenio, el IDPAC y algunos usuarios del sistema. Comienza la reunión con una exposición de las maravillas del sistema pero no se responde a los 5 puntos que la unión de usuarios ha venido construyendo. Se termina la reunión sin mayores avances. 

El jueves 8 de marzo de 2012 se publicita la posesión de los comités de usuarios, esta reunión se convoca en el auditorio de la alcaldía mayor de Bogotá a las 10 de la mañana, la reunión empieza a las 11 de la mañana  comienza con un balance de los comités creados en el 2010 por la secretaria de movilidad, luego habla un delegado del IDPAC, el gerente de Transmilenio llega tarde habla y se va, luego viene las preguntas y el inconformismo porque no hay nadie del sistema de transporte, ni el alcalde que había confirmado, a las 12 del día llega el alcalde y expresa que se tiene que ir rápido, se habla mucho y se concreta poco.
El 8 de marzo de 2012 en la noche se da un debate en hora 20 con representantes de la unión de usuarios.

El  viernes 9 de marzo de 2012 se produce primero la jornada informativa, y luego sobre las 8 de la mañana comienzan las noticias, bloqueado el portal sur, bloqueado el portal banderas, bloqueado el portal de la 80, bloqueado el portal de Suba, y comienzan los trinos del alcalde, lo cierto es que no se permitirá el bloqueo, llega la policía, el ESMAD, lanzan bombas aturdidoras, gases y la emprenden con los manifestantes. Hacia medio día se generan disturbios en la estación 39, 45, 52, 72 en total 14 puntos bloqueados, en la noche se conoce los resultados de la jornada que nunca propuso atacar el sistema de Transmilenio solo propuso que se escuchara a la gente. Pliego toma 9 de marzo; 1. Tarifa preferencial para: estudiantes, mujeres embarazadas, niños, personas en condición de discapacidad, adultos mayores. 2. Mayor frecuencia y despacho de servicios en todas las troncales. 3. Reducir la tarifa del tiquete. 4. Cambio de buses en mal estado. 5. Mayor frecuencia y despacho de las rutas alimentadoras. 6. Reparación de las losas del mismo sistema por cuenta de ellos.

Entre el sábado 10 y el domingo 11 marzo de 2012 se escucha a todo el mundo lanzando opiniones a favor y en contra, se habla de los destrozos pero no se centran en el problema esencial que llevo a que la gente protestará.

El lunes 12 de marzo de 2012 como respuesta a los hechos del 9 se militariza las estaciones de Transmilenio, más de 2.000 efectivos de la policía, tanquetas y se lanza las fotos del “cartel”  que destrozo las instalaciones de Transmilenio, pero de respuestas concretas para que no vuelva a pasar nada se escucha.

El mismo 12 se da una rueda de prensa de la unión de usuarios de Transmilenio, también una rueda de prensa del senador Robledo y del PDA, y una Rueda de Prensa de Selma Asprilla por declaraciones que dio el domingo  4 de marzo, y sigue el debate en el concejo de Bogotá, y todos los sectores pero  nada que se enfocan en el problema principal para resolver el problema.

Lunes 12 de marzo de 2012  unas 100.000 personas no utilizaron el sistema de transporte esto significa $175.000.000 que no entraron a las arcas del sector privado.

Martes 13 de marzo de 2012 renuncia el gerente de Transmilenio pero no se le acepta la renuncia y se cambia a 6 directivos Se trata del subgerente, Fernando Rojas; el director operativo, Mario Valbuena; el subgerente económico, Rigoberto Lugo; la subgerente técnica, Sandra Ángel; la encargada de desarrollo de negocios, Martha Lucía Gutiérrez; y la encargada de la oficina jurídica, Clara Elena Zabaraín.

En julio de 2012, la Alcaldía de Bogotá, presionada por el creciente descontento y las constantes protestas de los bogotanos por el mal servicio y alto costo de los pasajes en el sistema de transporte Transmilenio ($1.750 pesos), decidió implementar un esquema diferencial de tarifas, entre horas valle y pico, siendo las horas valle aquellas en las que el sistema tiene una menor afluencia de usuarios, y donde el costo del pasaje es de 1.400 pesos, y las horas pico, aquellas en las que el número de usuarios es mayor, y donde el valor del pasaje es de 1.750 pesos. Esta medida supuso que durante 10 horas y media de las diecisiete horas de funcionamiento diario de Transmilenio se pagaba solo 1,400 pesos, y no los 1750 pesos que se pagan durante las restantes siete horas de funcionamiento del sistema. Este esquema diferencial de tarifas según horas pico y valle supuso un alivio para los bolsillos de los bogotanos, que a diario podían llegar a ahorrar 700 pesos en pago de pasajes.

Sin embargo, la Alcaldía de Bogotá a través del decreto 603 del 2013, en un acto que paso inadvertido en los medios de comunicación, y para la mayoría de los bogotanos, decidió modificar los horarios de tarifa diferencial, reduciendo la franja de horas valle, en la que se paga $ 1.400 pesos, de 10 horas y media  a 5 horas y media, aumentando la franja de hora pico de seis a 11 horas y media, obligando a los usuarios a pagar la tarifa plena $1.750 pesos. Esta medida, indudablemente, afecta los bolsillos de los bogotanos, y pone en evidencia el poco margen de acción que le queda al Estado frente a los intereses de los grandes empresarios del transporte, quienes imponen sus condiciones al Estado, a través de contratos amañados e ilegítimos mediante los cuales se garantizan las más altas tasas de ganancia, durante un prolongado periodo de tiempo, atentando gravemente contra los intereses del pueblo en general.

En el 2016 la alcaldía a Cargo de Enrique Peñalosa le subió $200 pesos por encima del aumento del salario mínimo, lo que creo descontente además de eliminar las horas valles so pretexto que Trasnmilenio venia de pérdidas cuando lo que en realidad pasa es que ha tenido es menos ganancias, el Trasnmilenio es un negocio del alcalde Peñalosa y lo quiere volver rentable para él y sus amigos.

En el 2017 vuelve a aumentos $200 en el trasnmilenio equivalente al 10% y en $300 pesos al SITP equivalente al 17.64% mientras el salario minimo subio 7%, esto lleva a que se genere el descontento de la gente lo que se vio manifestado en protestas en las universidades publicas, bloqueos en las estaciones y cierres de los portales de transmilenio, la situación no se ve que mejore y es por eso que en la ultima semana de marzo y primera de abril se vieran manifestaciones diarias producto del inconformismo, la mayoría de estas manifestaciones han terminado en disturbios producto del abuso de fuerza del ESMAD, los cuales han dejado heridos de gravedad y detinidos todos los días.




[1] El tiempo informa de 204 bloqueos y El Espectador de 206 
[2] TORRES, ALFONSO. La Ciudad en la sombra, pág 159, Cinep, Bogotá, 1993

jueves, 5 de enero de 2017

REVOCAR A PEÑALOSA, EL PUEBLO MANDA


Es necesario mirar atrás para no embarrarla en el futuro.

El inconformismo con Enrique Peñalosa es grande y cuando se compara su primer mandato y el actual se puede tener claro lo siguiente:

11. Su política con relación a los vendedores ambulantes se enmarca en recuperar el espacio público pero si se mira más a fondo esa política solo busca que las calles se vean vacías pero no da soluciones reales a los vendedores informales, de primeraso algunos podrían decir y pensar que la ciudad se puede ver más bonita pero al paso de los mesas se volverán a llenar las calles de vendedores informales, por que las soluciones de fondo no se tocan, el desempleo aumenta, la ciudad sigue creciendo, los desplazados siguen llegando.

22. Inicio la construcción de la ciudadela Porvenir en su primer mandato la cual se inundó unos años después (2011) producto de malos estudios que no previeron que podía pasar, ahora intenta hacer otra ciudadela también en Bosa, en otro espacio que también es inundable Campo Verde que es territorio muisca y necesita de consulta previa.

33. El Transmilenio surge en su primer mandato producto de desconocer propuestas de metros subterráneos, es así como nacerá el SITP y se implantará en el resto de ciudades del país, hasta el año 2012 se presentaban hasta 200 bloqueos anuales y en 2012 se congelaría la tarifa y se tendría una tarifa especial en horas valle, pero en su segundo mandato le subiría $200 al pasaje y eliminaría las horas valle, pero el problema continuara porque no cuenta con buses azules que cubran toda la ciudd, los alimentadores no llegan a las zonas lejanas o de difícil acceso al trasnmilenio, los buses rojos no cuentan con una mayor frecuencia todo esto producto de la tabla que maneja osea el IPK Índice de pasajeros por kilometro, sumándole las largas filas y los hacinamientos en las estaciones.

44. En la revista que entrega en diciembre por el periódico el Tiempo y que luego lo entrevistan en la W saca pecho de decir que abrió el San Juan de Dios, pero lo cierto es que las obras la empezó Petro, y que el San Juan de Dios se cerró cuando el “dotor” Peñalosa estaba en su primer mandato y en esa época no hizo nada por evitar su cierre.

Estas son solo algunas coincidencias con su antiguo mandato, ahora sumémosle el descontento que se ha generado por; modificar el trazo del metro segregando la ciudad, afectación de zonas de reserva y construcción sobre cuerpos de agua, profundización de la privatización en la ETB, desmonte de basura cero, desmonte de aguas de Bogotá, reducción en un 40% el presupuesto de la salud, reducción de las ambulancias, privatización de la educación, tiene estancada la terminación de las obras de las universidades que tendrían sede en Bosa y Kennedy, construcciones con prioridad en las concesiones, alianzas público-privadas que impulsa la privatización,  construcción de vivienda en la Thomas Van Der Hammen, Metrovivienda como la entidad líder de la producción de suela para VIS y VIP.

Si queremos le podemos seguir sumando problemáticas como el caso del relleno sanitario de Doña Juana e cual ya cumplió su ciclo y debe tener su cierre definitivo ya que está generando problemas sanitarios en el sector y cuenta con una deuda social que no se ha pagado.

Viendo los planes de desarrollo local la inversión para los sectores de juventud, mujer, grupos étnicos desaparece, el presupuesto para cultura se reduce, queda un 50% para infraestructura lo cual se verá reflejado en mermelada para grandes constructores pagando de esta forma los apoyos para su elección como alcalde.

Podemos seguir numerando temas y nos daremos cuenta que la situación en la ciudad tiene un panorama desalentador, por eso es importante cambiar de alcalde, buscar su revocatoria porque lo que nos estamos peleando es mucho más grande nos, peleamos un modelo de ciudad, va,os por el derecho a la ciudad y el territorio, vamos a seguir construyendo una ciudad para la gente y no una para el servicio del mercado.


Apoyemos con la firma para la revocatoria.